Aunque el color de este año ha provocado no pocas chanzas y alguna que otra protesta por parte de los aficionados más tradicionales, la primera impresión es que sus ventas funcionan a buen ritmo, al menos por lo que se percibe en la calle. Esta primera equipación guarda ciertas similitudes con la de principios de los años 2000, época en la que Ronaldinho brillaba como una de las estrellas del PSG.