Por este incidente el feudo local fue clausurado durante cuatro partidos, siendo el mayor castigo impuesto jamás a un club de Primera Divisíón. Los equipos de la Liga Nacional están limitados a tener en la plantilla un máximo de cuatro jugadores extranjeros. Las fuerzas básicas de Comunicaciones siempre se han caracterizado por ser los finalistas de las diversas Ligas federadas.