Responde con lo que debe responder, gambeta, precisión, genio, gol y gol y gol. La delegación estadounidense se esforzó, pero no pudo contener la catarata de votos que los petrodólares acumulaban a tasa de mercado. La sonrisa breve del mejor del todos, el control de pelota único, la sencillez de un pibe de barrio que parece absolutamente ajeno a las toneladas de millones que genera cada uno de sus movimientos o de sus escasas palabras…