Sin embargo, en la década de los 70 y 80 en nuestra escena el jugador que alineaba como volante central, o sea el “6” pasó de labores creativas a destructivas, a encarnar en todo sentido de la palabra el ser el “guardaespaldas” del volante creativo (el “8”) despejando toda la zona. Un creador de juego suele ser el jugador que, con su visión, conciencia del juego, habilidades de pase, técnica y capacidad para leer los momentos clave del partido.