Los jugadores pueden entrar en el área y el portero puede salir, pero no puede tocar el balón una vez que tengan la posesión, al menos que sea en el campo contrario o el balón sea tocado por un rival. Hacia mayo de 1998, Pekerman volvió a llamarlo, esta vez para formar parte del seleccionado argentino sub-21 en el torneo Jóvenes Esperanzas de Toulon en Francia.