Las condiciones de seguridad dejaban mucho que desear. No me gustan las despedidas, dejan un poso amargo y triste que uno debe llevar consigo hasta que el paso del tiempo diluya la tristeza por el recuerdo de días felices. Al llegar a la isla los conquistadores españoles, los nativos se refugiaron en las cumbres de los dos volcanes, el Concepción y el Maderas, que sobresalen de Ometepe formando una hermosa silueta.