Finalmente llegué a las puertas del final de mi aventura: Ushuaia. La victoria ante el Granada insufló el aire necesario para que ni siquiera las altas temperaturas de la tarde-noche cordobesa fueran impedimento para la asistencia de una buena cantidad de fieles, que vieron como varios de sus capitanes y buques insignia lucían los nuevos atuendos con los que la plantilla buscará el segundo paso.