No disputar competición europea y seguir sin patrocinador en la camiseta forzaba a abaratar el gasto en la plantilla, por ello se vendió a André Gomes y Mustafi, y a finales de verano a Paco Alcácer que pidió ser traspasado al Barcelona. Y si hace dos temporadas, el cuello de pico venía pisando fuerte, ahora la camiseta con espalda nadadora o cuello ‘halter’, como la quieras llamar, toca la puerta de todas las amantes de la moda.