Se trata de la camiseta que Argentina usó en el Mundial 1978. Stockport pidió por entonces a la marca que vestía a la Selección un juego de camisetas similar, debido al fanatismo que había despertado el equipo y la hinchada albiceleste en la Copa del Mundo, y no sólo tuvo una respuesta positiva: recibió directamente las mismas casacas a las que les agregaron el escudo del club, por encima del de la AFA.