Prefirieron ocultar a su hija la verdad, es decir, que era una persona intersexual, con una anatomía reproductiva y una genética que no encajaban en las definiciones estrictas de hombre y mujer. Pertenece a un reducido grupo de niños de la República Dominicana que tienen una deficiencia enzimática: al nacer, sus genitales parecen femeninos, pero el pico de testosterona de la pubertad hace que desarrollen genitales masculinos y que se tornen hombres.